Palabras de Bienvenida

Te estábamos esperando

ECOLOGÍA Y ACOGIDA ANA LEAL

 

 

 

Una Comunidad abierta a la Acogida de familias inmigrantes y refugiadas.

Una Comunidad de jesuitas, religiosos-as  y laicos-as al servicio de un Proyecto Común.

Una Comunidad de ecología integral que busca modos alternativos de vida y consumo integrada en un Proyecto de agroecología.

 

Una comunidad abierta a la espiritualidad y a la trascendencia según un modelo cristiano de vida basado en el amor y el servicio.

Gracias por venir a compartir con nosotros un tiempo. Esta es tu casa mientras estés aquí.
¿qué te vas a encontrar?
Una comunidad abierta con características definidas y especiales que buscan que tu estancia sea una experiencia positiva y transformadora.

En lo social vivimos gente diversa que nos respetamos. Respetamos nuestra diversidad y también nuestros espacios propios. Es una casa de acogida donde normalmente vivirán familias inmigrantes o refugiadas. De sensibilidades espirituales, culturales y personales diferentes pero que logramos tener lugares comunes compartidos. Este respeto no es sólo intelectual, se nota también en el silencio a las horas de descanso, en el cuidado de los lugares y las cosas comunes, en la colaboración en las tareas que mejoran nuestra casa. Siempre tendrás la oportunidad de colaborar en la cocina, comedor, limpieza, huerto, etc. Puedes participar de todo como uno-a más.

En lo ecológico queremos que esta casa sea dentro de la normalidad un lugar “ecológico” y eso se concreta en que nuestra comida habitual es vegetariana y en lo posible ecológica y de nuestro huerto. Nuestros jabones, geles y detergentes son ecológicos, así como los productos de limpieza. Utilizamos la energía de forma racional y con sentido común. En invierno nos abrigamos y en verano procuramos mantener la casa fresca para no abusar de la energía eléctrica. Lo hacemos no por moda, sino por mostrar la parte cotidiana del cuidado de la casa común que es nuestro mundo. Las cosas se pueden hacer de otra manera. Vamos a intentarlo.

En lo económico buscamos que la casa se mantenga con su trabajo y sus ingresos. Cultivamos nuestra huerta y nos abastecemos de alimentos frescos en verano y los conservamos para el invierno. Buscamos una austeridad que apunte a nuevos estilos de vida. Nuestras habitaciones son dobles y los baños comunes. Las personas que comparten nuestra casa pueden colaborar con los gastos para que la casa sea sostenible y podamos siempre acoger a personas y familias sin recursos suficientes o que necesitan un tiempo con nosotros.

En lo intelectual y espiritual ofrecemos pistas para avanzar por el camino de la Transición hacia un modelo de vida más sostenible, más justo, más integrador, donde quepamos todos en base a menores desigualdades y hacemos esfuerzos verdaderos por reducir nuestro nivel de consumo. Aprendemos a disfrutar de la vida y de la naturaleza, un milagro cotidiano que se nos ofrece como un regalo. Tenemos una finca que practica la agroecología y es un Paraíso y te invitamos a descubrirla con toda su belleza. (hay itinerarios diversos). Un lugar donde también cultivamos el amor que podemos expresar de muchas maneras en lo cotidiano: canto, oración, cocina, lectura, servicio, paseo, contemplación de la naturaleza, etc.

 

Igual estás aquí a hacer un curso o una estancia que no tiene mucho que ver con todo esto. Pues tómalo como un regalo extra: haz la experiencia y aprovecha tu estancia en los márgenes de interioridad, austeridad, ecología y acogida que se te ofrecen

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