INEA ha celebrado este viernes las jornadas Descubriendo el vino y el aceite ecológico, un curso que ha aprovechado para reunir una buena representación de caldos de producción ecológica. En total, diez bodegas de Castilla y León y dos almazaras, también ecológicas, han presentado sus productos. La cifra es muy elevada si se tiene en cuenta que el registro contabiliza una treintena de firmas si bien las botellas no salen al mercado con la etiqueta ecológica. El programa formativo ofrecía la oportunidad de conocer mejor todo el proceso ecológico y sus resultados, a través de la teoría y con catas. Los especialistas abordaron la teoría de un proceso en auge del que todavía falta por calar la filosofía que encierra la agroecología. Junto a los datos actuales, Félix Revilla enmarcó el concepto que va más allá del rendimiento productivo. “Este año nos compraron 4.500 kilos de trigo ecológico que luego transportaron hasta China, eso es pura contradicción, porque lo que se gana con una cosa se ha perdido por otra”. También se lamentó de la situación en Castilla y León, región con un porcentaje de producción ecológica mínima, cuando el clima es completamente propicio. “No hay ayudas y la imagen social no es buena”. La jornada, que recibió la atención de El Norte de Castilla, forma parte de las acciones informativas y de difusión de las características específicas del sistema productivo ecológico y otras prácticas respetuosas con el medio ambiente. Una acción que se enmarca dentro del Programa de Desarrollo Rural de Castilla y León, 2014-2020, y el Plan Anual de Producción Ecológica de Castilla y León de la Consejería de Agricultura y Ganadería cofinanciadas por los fondos FEDER.
