
La finca ecológica INEA es probablemente el mayor y mejor activo del conjunto de INEA. Un paraíso de biodiversidad vegetal y animal, social y agrícola. Son los cuatro pilares de una finca que lleva 30 años transformándose. En ella tratamos de hacer realidad aquello de dejar el mundo un poco mejor de como lo hemos encontrado; y dejar señales claras de que las cosas se pueden hacer bien también y no pasa nada. En ese proyecto global que es INEA en la finca hemos tratado de recuperar el suelo (bendito suelo) y su biodiversidad macro y microbiológica. Lo hemos cuidado con prácticas ecológicas, sin forzar las producciones; hemos invertido esfuerzo y dinero. Creemos en lo que hacemos y esto tiene un valor en sí mismo. Pero también creemos que Valladolid se merece tener un lugar como este, donde se ha pasado de ser disfrutado por tres personas a serlo por más de mil, a albergar vida silvestre (corzos, zorros, tejones, culebras, conejos, cigüeñas, rapaces…) a producir alimentos de calidad, a abrir las puertas a personas mayores, inmigrantes, personas con discapacidad, a dar empleo . Entendemos que esto es lo que Francisco llama Cuidado de la Casa Común. Aunque sólo sea un pequeño proyecto piloto para otros proyectos más grandes. Podríamos hablar mucho de esta finca, de su tierra, que es pobre, de su vegetación…. pero basta con darse un paseo a cualquier hora para captar la magia que tiene, lo excepcional del lugar, lo mucho que transmite, de paz, de armonía…en el corazón de la ciudad. Alabado seas mi Señor por la hermana Madre Tierra.